lunes, 28 de marzo de 2011

Ninja de secundaria

Querido.... ni siquiera sé tu nombre, podés creer? Pero te conozco, porque cada una de tus heridas deja un poco de tu historia tatuada en mi carne. Seguro tenés una tradición de mil años de boludos como vos y seguro están todos muy contentos, pero quiero cortar con eso: acá y ahora.
¿Por qué? Si tan sólo entendiese tu misión en esta vida. ¿Será joderme a mí, matarme pero de a poco y sin sorpresa? Bueno, entonces te sale mal y bien al mismo tiempo, porque no me rindo. Y aunque seas como el viento de invisible y silencioso, para mí no lo sos, yo reconozco cada uno de tus cuchillitos que tirás, como al pasar y que dejan un rastro de risas.
Y esa vez que te vi llorar, no tenías disfraces para disfrazar ni humito para escapar, no tenías nada! Y si querías que me acercara ¿por qué te fuiste corriendo?
Yo te voy a sacar la ficha, ninja de secundaria, y no vas a poder robar nunca más, ni mi vocación ni mi oración ni mi oralsone ni mi comezón ni mi ton ni son ni mi sin razón ni NADA
Mañana no vas a llegar temprano ni te voy a ver volver del recreo y me voy olvidando de cruzarte en el pasillo de las putas casualidades, por eso te mando un e-mail, porque ni tu tatara tatara tatara senséi (que seguro nunca chapó con nadie) puede esquivar esto. La curiosidad mató al gato y a mí me mató tu veneno. Te amo...rtiguaría la culpa saber que puedo ser feliz y que alguna vez te voy a olvidar? Qué me importa a mí.

El ser que más te odia.

Lila

PD: Deja de mandarme shurikens de papel en clase, porque duelen

No hay comentarios: