lunes, 29 de septiembre de 2008

Acuarela

El embustero maquina aprendizajes, traumas, amistades, heridas, anécdotas. Es el sastre más hábil. El embustero cosecha sonrisas de aprobación y de complicidad sin demasiado esfuerzo. El embustero es piedra y camino y nada más

Y el futuro es una nave que por el tiempo volará
A saturno, después de Marte, nadie sabe dónde llegará

El embustero usa una máscara. El embustero conquista a la hija del alcalde y la deja por la hija del porquerizo. El embustero agrada a las viejas chismosas y al cura de la iglesia. El embustero respira piropos, halagos y favores de carpintería. El embustero conoce su disciplina muy a fondo. El embustero mastica su propio plástico y se le revuelven las entrañas de pensar en tanta falsedad

Si le ves venir, si te trae amores
no te los roben sin apurar
Aprovecha los mejores que después no volverán

El embustero no se vanagloria de nada, no disfruta su estigma. Lleva su casa a cuestas y deja una vida en cada pueblo. El embustero nunca sonríe, sueña con el día en que pueda dormir. El embustero soporta los escupitajos, las pedradas, los insultos. El embustero llora en un rincón y extraña la inocencia. El embustero echa a caminar una vez más. El embustero apreta los dientes y silba una canción para acompañar la soledad

La esperanza jamás se pierde
Los malos tiempos pasarán
Piensa que el futuro es una acuarela y tu vida un lienzo que colorear

Acuarela, Toquinho

Ella

Saber que llegada la noche volveré a mi casa y sacaré del tercer cajón de la cómoda los almohadones de terciopelo. Que perfumaré las paredes de sahumerios y música suave y vestiré el tálamo de rosas. Que me sentaré a esperar, a esperar, hasta que a las doce vendrá ella, con su atuendo de cisne y sus ojos teñidos de kohl. Le recriminaré su tardanza simulando enojo. Ella me sonreirá dulcemente y no podré evitar perdonarla. Le pondré un caramelo en la boca, conozco su debilidad, y como ella también sabe cuál es la mía me agradecerá acariciándome el alma con sus labios


Su encanto es la inocencia. Se estira desnuda en la cama y ronronea

sábado, 27 de septiembre de 2008

Equinoccio 2-14

Tengo hambre de viajar.
Quiero estirar las piernas, quiero respirar nuevos vientos, quiero surcar las olas de la incertidumbre. Quiero conocer una ciudad de oro puro, sembrar para mañana, recorrer las montañas más altas, treparme a un árbol de quichicientos años.
Hay un sol brillando allá afuera. Quiero descubrir los secretos de la Tierra y mojar mis manos en un manantial. Qué lindo sol hay este sábado, ya no hace tanto frío y el rocío no nos hace tanto mal. Alegría, juego, amor, inocencia, dulzura.
Vamos a patear el mundo, vamos a sacuidr los mapas y a sacar el polvo de los viejos
Hoy es primavera. Y tengo hambre de viajar

viernes, 26 de septiembre de 2008

Vereda de enfrente

En el comienzo era cataratas salvajes y pirámides relucientes. Fue el juguete más grande, un parque de diversiones, fue vacaciones, fue bonanza.
Primero se llamó Daniela, después Julieta. Se llamó Manuel, Laura, María o Verónica
Vivía en Europa, escuchaba Sui Generis, tenía 7.000 años, hacía ruidos raros y resplandecía en la oscuridad.
Miraba con ojos verdes, reía con boca fresca, jugueteaba con mechones rojizos.
Podía volar, planear, flotar, trotar y rodar por el pasto. Hilbanaba los sueños más hermosos, se sumergía en el mar y caminaba por la playa, hundiendo los pies con suavidad
Se tomaba el colectivo, se pintaba los labios de color carmín, escribía su nombre en las ventanas. Iba a buscar a su novio a Mansilla y Aguero, se tomaba un café con desconocidos.
No, es muy caro. No, es muy lejos. No, es de otro palo. ¡No, sos feo!
Felicidad tuvo muchas formas, ostentó muchos nombres, habitó muchos lugares, mantuvo muchos hábitos, esgrimió muchas excusas.

Pero nunca dejó de pasearse por la vereda de enfrente, de rozarme las manos, de mirarme desafiante y de ponerme la piel de gallina

El principio de todas las cosas

Hubo una explosión de color que acabó con el silencio. Comenzó a oírse –lejana pero clara- una melodía estridente, avanzando por el cosmos, ensordeciendo a los dioses. Luego sobrevino el primer atardecer. Nació un ruiseñor, una hoja se desprendió de un árbol y el mar se sacudió el polvo de encima. Finalmente, una caricia
Había nacido el mundo

jueves, 25 de septiembre de 2008

Las nueve musas


Las nueve musas eran hijas de Zeus y Mnemósine, de la estirpe de los Titanes. Protegían las artes, las ciencias y las letras. Nacieron en la cumbre del Piero y moraron sucesivamente en el Párnaso de doble cima, en la Fócida, en el Pindo, en Tesalia, en el Helicón y en Aonia o Beocia, y su cabalgadura era el caballo alado Pegaso. Zeus las reclamaba muy a menudo a su lado en el Olimpo y allí cantaban las maravillas de la naturaleza, alegrando con sus armonías a la corte celestial. Se complacían también en habitar en las riberas del río Permeso y junto a las fuentes de Castalia, Hipocrene y Aganipe.
Calíope
patrocinaba la Poesía Heroica; por ello es representada a veces con una corona de laurel ciñendo sus sienes. En una de sus manos ostenta una trompeta o muestra las mejores poesías épicas, la Ilíada, la Odisea y la Eneida.
Clío presidía la Historia. Era su principal ocupación mantener siempre vivo el recuerdo de los actos generosos y de los grandes triunfos. La representan coronada de laurel, con una trompeta en su diestra o un libro abierto en la mano izquierda.
Melpómene inspiraba la Tragedia. Aparece ricamente vestida, grave su actitud y severa su mirada; con una mano empuña un cetro o una máscara, y a veces algunas coronas o un puñal ensangrentado.
Talía
, musa de la Comedia, lleva en la mano una careta. Tiene el aspecto vivaracho y la mirada burlona; una corona de hiedra circunda su cabeza y lleva los pies calzados con sandalias.
Euterpe
, nombre que quiere decir agradable genio era la musa de la Música. Suelen representarla coronada de flores y con una flauta en la mano.
Terpsícore
dirigía la Danza. Su aire jovial, su esbeltez, su actitud ligera, algunas guirnaldas de flores y una lira: tales son sus características principales a la hora de representarla.
Erato
inspiraba la Poesía Lírica y amorosa. Algunos representan a esta Musa coronada de mirto y rosas, llevando en la mano derecha un laúd, instrumento inventado por ella, o bien una flecha. Polimnia patrocinaba el Canto y la Retórica. Suelen representarla vestida de blanco, en actitud pensativa.
Urania
, musa de la Astronomía, tiene cerca de sí un globo terráqueo, que mide con un compás. Las estrellas forman su corona y de ellas aparece también cuajado su manto.