miércoles, 17 de diciembre de 2008

Yo siempre creí en las emociones fuertes. Soñaba una y otra vez que mi amor pelirrojo y de ojos verdes se me aparecía en mil formas. Y masticando esas ilusiones, recorría el día a día, iba dando pequeñas cosas, gestos, insignificancias: dando consejos, robando mujeres, sacando sonrisas, contando secretos, acariciando mejillas, mintiendo y agrediendo, apoyando personas. Cosas que no me importaban, que pasaba por alto, cosas para gente que amaba, odiaba o incluso ignoraba. Pero esos gestos son los que más se valoran y los que construyen las relaciones, y las emociones fuertes como el amor no existen, son meros títulos para esas cositas que tanto nos alegran o nos amargan los dias

"Golpe a golpe, beso a beso"

2 comentarios:

arlequine dijo...

Ese texto sos vos.

arlequine dijo...

No, no entres a mi blog! colgué con que estaba logueada!