lunes, 27 de octubre de 2008

Pum, descargando

No me hables, no me pidas
que deje de caminar
Tengo miedo que si freno
me voy a matar


Soy un diablo rojo aplastando un mendigo y a cada hueso roto, a cada mancha de sangre sobre la alfombra sonrío y es éxtasis nada más. A veces pienso en ella y hago ejercicio para liberar tensiones, pero nada es mejor que matar a un pobre mendigo. Pobre, pobre. Me siento mal, tengo ganas... de vomitar. Pienso en figura, eso me tranquiliza, vamos, respira hondo, sé que puedes hacerlos, ¡tac! Ahí está de nuevo (¡no se cansa!) el tipo ese molestando y tendré que matarlo, otra vez

No hay comentarios: